Se ha ido, nuestra maravillosa Lady Linda, increíblemente dotada, al mismo tiempo, de una sana locura y de una profunda vocación sanadora. Una de las grandes amantes de la música de todos los tiempos, se nutrió a partes iguales de JSBach, Mahler, Gabriela Ortíz y Silvia Berg… por citar algunos.
Todavía estás aquí con nosotros, querida Linda.
Pensamientos de paz y sanación para todos los que te amaron, aquí y en cualquier parte del mundo.